Una vez un directivo me preguntó: Cristian, ¿Sabes cual es la diferencia entre una web de 500€ y una de 5000€?
La verdad que en ese momento me cogió, como se suele decir, fuera de juego y no sabía que responder, por lo que me puse a rebuscar en mi «cerebro» cual podría ser la diferencia clara entre ambas.
¿Cuál fue mi respuesta? Pues simple, la diferencia entre una web de 500€ y una de 5000€ es el número de horas que le vas a dedicar a ese proyecto.
En otras palabras, yo pensé que, como es normal a primera vista o a primera «pensada» es que a la web de 500€ le vas a dedicar 10 horas y a la de 5000€ le vas a dedicar 100 horas pero…
¡NO!
La respuesta que me dio y me dejó marcado para siempre fue…
La diferencia está solamente en un 0.
¿A qué se quiso referir?
Pues es muy fácil, se refirió a que, a la hora de presupuestar un proyecto, no tenemos que tener miedo a poner el precio que ese proyecto merece, ya que NO podemos ofrecer un precio más bajo o que no esté acorde a la calidad del trabajo que ofrezcamos.
¡Ejemplo!
El ejemplo que te voy a dejar, seguro que lo has leído o visto varias veces, pero es el reflejo de este post.
- Una botella de agua de 50 centilitros o de medio litro te cuesta en un supermercado 20 céntimos
- Esa misma botella de agua, te cuesta en un kiosko 1,00€
- En un estadio de fútbol de 1,50€ a 2,00€
- Y en un avión te cuesta de 3,00 a 5,00€
Por lo tanto, si un cliente NO está dispuesto a pagar ese 0 de más, es porque no está valorando el servicio y la calidad que TÚ estás ofreciendo y que otras empresas NO ofrecen.
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